
Para un dulce favorito con un toque japonés, este helado de kinako seguro que le encantará. El kinako es un tipo de harina, elaborada a partir de granos de soja, que se utiliza a menudo para dar sabor y dulzor a los postres japoneses. Es conocido por su sabor suave y terroso. Combina muy bien con la vainilla, ya que la terrosidad del kinako ayuda a cortar el dulzor más directo de la vainilla. Disfrute de esta receta como último plato en la comida o la cena.
Ingredientes
2 yemas de huevo
60g de azúcar
100ml de nata doble
150ml de leche
40-50g de harina de soja kinako
2-3 gotas de extracto de vainilla
Cómo se prepara
- Añada el azúcar, la nata doble y la leche a un cazo mediano a fuego medio-bajo. Mezclar hasta que la mezcla empiece a hervir a fuego lento. Mezclar constantemente para evitar que el lácteo se chamusque.
- En un bol grande, añadir un poco de agua caliente y colocar otro bol dentro para que flote sobre el agua caliente. En el bol interior, poner las yemas de huevo y batir hasta que estén espumosas, unos 1-2 minutos.
- Retirar el cazo del fuego y verter lentamente la mezcla de lácteos en las yemas de huevo mientras se bate. Mezclar hasta que todo esté bien combinado. Añadir la harina de soja kinako y mezclar hasta que esté todo bien combinado.
- Una vez mezclado todo, pasar la mezcla por un colador para que quede una mezcla homogénea.
- Incorporar el extracto de vainilla. Poner la mezcla en un recipiente y congelar.
- Mientras esté en el congelador, remover de vez en cuando la mezcla con una cuchara grande. Repetir esto durante 4-5 veces hasta que el helado se cuaje.
- Sírvelo cubierto con un poco más de polvo de kinako y kuromitsu en un día caluroso.